Metiendo un cadaver en los hornos crematorios.
Fila de presos judios listos para ser aniquilados.
20.000.000 personas, joder. 20.000.000.
Seguro que todas y cada una tenía un sueño que se desvaneció al entrar en las camaras de gas.
Todas debían querer abrazar a un ser querido, decirle a sus amigos cuanto les quieren, escuchar otra canción antes de morir. Otra canción más, sólo una.
A la mierda 20.000.000 personas.